Mientras me alejo del gimnasio, voy pensando en lo rara que es la gente.
Los ves a diario y llegas a pensar que los conoces, y luego, de pronto,
descubres que no tenías ni idea. Estoy flipando; pero es una sensación
agradable, como se me encontrara en un torbellino, dando vueltas al
rededor de la misma gente y las mismas situaciones, y pudiera verlas
desde perpectivas distintas.
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